Una buena oportunidad para que los cerveceros y cerveceras artesanales puedan promocionar y dar a conocer sus productos son las ferias. A este tipo de eventos, no solo acudíamos profesionales a charlar con los productores y enterarnos de qué se mueve en el sector, sino también (y más importante) todo tipo de aficionados y curiosos deseosos de probar algo nuevo.
Lamentablemente, la pandemia hizo muy difícil poder continuar con estas citas. Las restricciones de aforo impidieron que las ferias de cerveza artesana fueran rentables para organizadores y participantes en la mayoría de los casos.

Ahora que se van levantando las restricciones, sobre todo en espacios exteriores, y que muchísimas personas estábamos deseando volver a juntarnos con una buena cerveza por delante, podemos decir que finalmente vuelven las ferias y que vuelven con fuerza.
Solamente en la Comunidad de Madrid (donde reside quien escribe estas líneas), y durante este mes de mayo, nos hemos encontrado con tal oferta de ferias y festivales de cerveza, que nos va a ser prácticamente imposible estar presentes en todos. Al cierre de estas líneas hemos visitado la primera Fiesta de la cerveza artesana de Aranjuez, organizada por la Asociación de Cerveceros Artesanos y la Ruta del Lúpulo, y la VII edición de Beermad.
Primera fiesta de la Cerveza Artesana de Aranjuez
Se celebró entre los días 29 de abril y 2 de mayo, aprovechando el puente de mayo. Nos acercamos el último día, que además amenazaba tormenta, por lo que la afluencia de público no era excesiva. Esto, por supuesto, es malo para los cerveceros participantes, pero bueno para nosotros, ya que nos permitió poder charlar con ellos más tranquilamente.

Teníamos curiosidad por pasar por el puesto de Cosa Nostra, pequeña fábrica ubicada en Port de Sagunt (Valencia), ya que venían de ganar seis medallas (dos de oro, dos de plata y dos de bronce) en el Barcelona Beer Challenge 2022, uno de los concursos cerveceros más prestigiosos en España. Allí nos atendió, como siempre amablemente, Fran, propietario de Cervezas Murmar (tienda especializada en Valdemoro, Madrid), quien con su marca propia Nahuatl ha tenido varias colaboraciones con los valencianos. Como por desgracia no podemos probarlo todo (no hay hígado que lo aguante), nos decidimos por su “Malditos Chorizos” de estilo NEIPA, que nos pareció excelente, con todo lo que se busca en una NEIPA. Como se aproximaba la hora de comer, nos acercamos a la zona de food trucks para buscar con qué maridarla y nos decantamos por una Fitness Gourmet Burger de Yummy con queso de cabra y guacamole, cuyos sabores ligeramente ácidos contrastaban perfectamente con los aromas afrutados y el ligero amargor de la cerveza.

En el puesto de The One de Getafe (Madrid), Arturo nos ofreció su Galicia Lager, una cerveza sencilla para beber a litros y muy para el gusto del gran público.
Por supuesto, también queríamos probar cosas un poquito más raras, y nos encontramos con Aitor de Panda Beer, cervecero nómada de Madrid muy querido por los que nos dedicamos a esto. No nos decepcionó en absoluto gracias a su Red Shizun, estilo Saison con jengibre e hibisco.
Otras marcas que destacar: 28030, Albufera, La Cibeles, Chula, Bacterio, Bola, Go!, Tenta, CCVK, Áncora, La Verbena, La Virgen, Dichosa y Banda.
Además de cerveza, hubo un puesto dedicado al hidromiel. Para quienes no lo conozcáis, es una bebida fermentada elaborada con agua y miel. Y no todos los hidromieles son dulces; como en la cerveza existe una gran variedad de estilos. El encargado de dar a conocer esta bebida al público de Aranjuez fue Daniel de Hidromiel Crisada de Toledo. Destacar sus chupitos de crema de hidromiel a 1 €, ideales para un buen postre.

En resumen, buena presencia de pequeños productores, algunos poco conocidos, pero con buena calidad de producto. Aunque nos gusta ir a las grandes ferias, algunas ya con tradición, siempre es agradable pasar por una pequeña feria y descubrir cosas nuevas.
VII Edición del Beermad
La que tal vez sea la feria de cerveza artesanal más conocida de la capital. Se celebró en el pabellón de cristal de la Casa de Campo de Madrid, los días 14, 15 y 16 de mayo, aprovechando también el puente de San Isidro.
Se dieron cita más de 30 fabricantes, la mayoría de la zona centro. Aunque también llegaron grandísimos cerveceros de otros puntos de España como Sevebrau de Villanueva de la Serena (Badajoz), Dougall’s de Liérganes (Cantabria) o Golden Promise de Zaragoza, que entre otras variedades ofrecían su Best Secret Rye IPA, ganadora de medalla de plata en el Barcelona Beer Challenge. Aquí voy a ser subjetivo, y voy a decir que Golden Promise es una de esas marcas que recomiendo 100% y que cada vez que pruebo algo nuevo de ellos me siguen sorprendiendo.

Con algunos cerveceros ya habíamos coincidido en Aranjuez hacía un par de semanas, por supuesto volvimos a saludarlos, pero nos centraremos en las novedades. Destacamos dos grandes cerveceras nómadas muy conocidas en la escena craft beer: Nib Brewing y La Quince. De los primeros empezamos catando su excelente A day in the life, una Sour Ale con mango (siempre nos gusta probar algún estilo ácido para no saturarnos de lúpulo). De La Quince probamos su Black IPA de la serie Sinister Hops, un estilo no tan habitual como hace unos años, pero que nos encanta cuando está bien hecho.

Por supuesto no faltaron los food trucks para recuperar fuerzas. En cuanto a la presencia del hidromiel, bebida con cada vez más adeptos, no dejamos pasar la ocasión de visitar el puesto de AESHI (Asociación Española de Hidromiel), donde volvimos a ser atendidos por el gran Daniel, esta vez con mayor variedad de marcas.